La sangre de dragón ha sido una sustancia venerada durante milenios y se ha utilizado para muchas afecciones diferentes, tanto tópicas como internas. Es más conocida por su uso en cortes, heridas e inflamación de los tejidos. Se utiliza tradicionalmente para la irritación y la inflamación del tejido digestivo, pero tiene antecedentes de uso en cualquier tejido inflamado, desde el acné hasta la colitis. Se considera reconstituyente.
 La sangre de dragón también tiene una larga historia de uso con fines rituales, espirituales y mágicos. Se cree que protege contra las fuerzas negativas y se utiliza para amplificar los efectos de otras hierbas y minerales.
 Esta tintura especial se puede usar por vía tópica, sublingual o se puede aplicar en las sienes, detrás de las orejas, en la base del cuello como fragancia para calmar y para aquellos que buscan aplicaciones más místicas y esotéricas.
 Ingredientes: Resina de Sanguis Draconis y alcohol. Dosis: 10-15 gotas 2 veces al día. Puede usarse durante períodos prolongados.
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