Leí esto hace unos 30 años y me causó un gran impacto, por lo que lo voy a parafrasear del libro: "Zen en las artes marciales", de Joe Hyams. Tenga en cuenta que las diferencias se deben a mi interpretación y a mi memoria (o falta de ella).
Se seleccionan dos estudiantes para el combate. Ambos son estudiantes avanzados, pero uno es notablemente superior al otro (estas diferencias de nivel suelen combinarse con fines de aprendizaje, principalmente para el beneficio del menos hábil de los dos).
Pronto se notó que la diferencia de habilidad era significativa y el estudiante más avanzado redujo los golpes y aligeró su técnica para mantener el partido constructivo y competitivo.
El estudiante de nivel inferior, sintiéndose superado y queriendo salvar las apariencias, comenzó a utilizar tácticas cuestionables, técnicas sucias, centrándose en "ganar" a cualquier precio para proteger su ego herido y su falso orgullo. Aun así, el estudiante superior mantuvo la calma y no utilizó técnicas prohibidas y controló el combate. Frustrado, el luchador de menor nivel se volvió más imprudente y arriesgó su vida y la de su compañero de entrenamiento. El combate terminó y el maestro llevó al estudiante de menor nivel a un lado, trazó una línea con tiza en el suelo y le preguntó: "¿Cómo se hace esta línea más corta?". Después de varias conjeturas, el maestro trazó una línea más larga al lado de la primera línea y preguntó: "¿Cómo se ve ahora la primera línea?". Luego explicó que cuando se entrena con un compañero de mayor habilidad, uno debe tratar de extender su línea y no acortar la línea de su compañero.
Permitir que nuestro ego tome el control y buscar ganar a cualquier precio elimina cualquier oportunidad de aprender y crecer a partir del encuentro. Tratar de acortar la línea de tu oponente es desperdiciar esfuerzos sin ningún beneficio. Ser humilde, reconocer que tu oponente es mejor y hacer lo mejor que puedas te permite ver dónde y qué mejorar. Esto es extender tu línea.
Esta es una enseñanza destacada de la filosofía taoísta que se aplica a todo en la vida. Sé consciente y elige extender tu linaje en cada oportunidad. No dejes que tus instintos inferiores te cieguen y te hagan tomar el camino negativo y actuar deshonrosamente. No vendas tu honor a bajo precio.
Advertencia:
Puede llegar un momento en el que no haya otra opción... cuando te encuentres con un oponente más fuerte y la derrota no sea una opción. Crece tanto como puedas ampliando tu línea y prepárate para un momento en el que tengas que recurrir a cualquier medio necesario para derrotar a un oponente más poderoso o para superar un desafío aparentemente insuperable y el fracaso sea demasiado destructivo o cause una pérdida demasiado grande. Deja que sea tu elección y que valga la pena sacrificar tu honor . Hay un momento y un lugar para todo y, dadas las circunstancias adecuadas, incluso el camino negativo puede ser la elección correcta.
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